sábado, 19 de junio de 2010

Autorretrato: ¡Mis 20 años!

Cuando te conocí
Eras para mí, lecho de mi río, el Pilcomayo,
para mi joven alma, agua mansa atesorada,
eras también las corrientes vitales del estío
que la imaginaban feliz germinadora
Eras para mi, el amor mío, ardiente y juvenil,
que ansiaba con pasión, tu ribera acogedora,
y el turbulento oleaje que al desvío
llevábame de manera arrolladora
Frente al ímpetu tal de tu amor ardiente
brizna fui de tu aguas cuidadosas y mansamente,
fui corriendo por el cauce del río, en la corriente.
Pero solícito y galante, todo un caballero,
decidimos casarnos y nuestro hogar formamos,
se cumplirán muy pronto treinta años…
Tres hijos germinaron, cada cual una flor…
Y ahora que han pasado tantas cosas y todas superamos
ya solo busco en tu ribera, el abrazo del amor!

jueves, 17 de junio de 2010

El retrato de mi madre : Gladys Larrarte


El retrato de mi madre : Gladys Larrarte
Es la foto de su día más feliz, el que se comprometió,
y aunque parezca mayor, solo tenía veinte años.
Hasta el final de sus días mantuvo la belleza de su piel
y sus ojos negrísimos, que aunque tristes, brillaban como sol.
No pude logra la belleza que tenía más sus ojos melancólicos eran pura alegría.
Hace cinco años que se fue y quiero recordarla en su esplendor
mientras siento en mi alma su piano, que tocaba con todo el corazón!

Colección: Mujeres Siglo XXI (2 y 3)


Mujeres Siglo XXI
Reconozco que la belleza es algo que, a mí, me atrae.
pero no sé por qué, hoy en día, todas quieren verse igual.
Una vecina muy linda, colágeno se inyectó y no saben
como ella su hermosura maltrató.
Días después la del medio, como Briggitte se operó,
aunque quedó muy bonita, lo natural se perdió.
Y termina la epidemia que en mi edificio cundió
con la hermanita más chica que a las hermana copió…
No han pagado las expensas…deben varios meses ya…
No saben como me cuesta no preguntar al papá:
-“Señor…con mucho respeto…
¿fue el doctor quién lo arruinó?”




viernes, 4 de junio de 2010

Pensando junto al mar….

Pensando junto al mar….
¡Nunca debí venir! Me he equivocado.
Él no siente amor… está apasionado.
Duerme feliz, fue una noche ardiente.
Yo sufro y pienso. Espero el sol naciente.
Me he puesto su camisa, tomé su copa,
encendí un cigarrillo, caminé hasta la orilla…
¡Sus aromas me envuelven… todo lo evoca!
Pero antes que despierte, abandonaré el lugar.
Mi auto, raudamente, me alejará de acá.
Y mientras su perfume de mí se desvanece,
ayudada por la brisa y mientras miro el mar,
trataré que mi alma, poco a poco, comience
(como las olas que vienen y van)
a dejar que mi amor se esfume.
No pensar, no sufrir, olvidar lo pasado…
Reconocer que, una vez más ¡me he equivocado!

Alda Gladys
04/06/ 2010