sábado, 7 de noviembre de 2009

Y así fue...


Y así fue…
Nada es casual en la vida, por algo yo te encontré.
Los dos debíamos amarnos y enlazados como árboles,
a otra vida darle ser.
No fue una, fueron dos, una niña y un varón.
Llegaron a nuestro hogar un hermoso amanecer,
un sol asomó entre nosotros, que nos llenó de placer.
Nunca más lloró el viento, el cielo es limpio y claro.
Las tormentas amainaron, la brisa nos acaricia…
Las lluvias son pasajeras, la llovizna nos alegra…
Por un amor perdido (aunque nunca será olvidado)
vivimos esta alegría de un nuevo amor FLORECIDO.

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