viernes, 5 de febrero de 2010

Mi mechón amarillo

Mi rostro actual
No es ego ni soberbia, es simple aprendizaje,
y éste, frente al espejo, ha sido el más complejo.
No tengo al profesor, se tomó vacaciones.
Quiero lograr el color de la piel…
¡ y tiene sus bemoles!
Uso de modelo a quien se presta un rato
Poco tiempo de pose…ese es el trato.
Pero ya me cansé, nada he logrado.
Quizás mi falta de paciencia, tiene mucho que ver.
Pablo me obliga a dejar el lienzo en su taller
y de ese modo consigue…¡ que yo logre aprender!


Mi mechón amarillo
¡Ay de ti! Pobre mujer recelosa
que crees que el ser doctora te da lustre.
¿Ignoras que el título es el embuste
que encubre lo que hay en ti, de vanidosa?
Yo, a quien tachas de lo mismo,
pues saludo mostrando simpatía…
no tengo vanidad, tengo alegría
Esa es mi actitud, es mi realismo.
No creo molestar si me paseo,
si aún puedo caminar erguida y firme,
si la vida me permite divertirme
y alegro a quien me estima y yo estimo.
Si no te gusta “mi mechón amarillo”,
lo siento mucho…¡me da brillo!
¡No te fijes en mí, vive tu vida!
…¡Y prueba de teñirte de “amarillo”!

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