Iluso navegante, en un navío,
te imaginaba mi amor, por impaciente,
y te buscaba en las rutas del poniente
remontando las rutas de mi río…
Dejábame arrastrar por la corriente
ignorando, quizás indiferente,
que cerca estabas tú de mi extravío…
Tan cerca, que bastó tu arribo,
la calma con que ahora te percibo
y el aliento sutil de tu presencia
dio de nuevo vida a mi existencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esta mujer me desconcierta: antes; ahora, poesía, pinturas, cosas buenas, regulares, malas y alguna muy buenas. Lástima que no cuenta nada de ella.
ResponderEliminarJUAN
Soy Juan, no Anabella, me desconcierta tanto que quisiera conocerla!
ResponderEliminarJUAN