Oh! señor,tan prudente y buen amigo,
sé conmigo un poco confidente…
Si dices que me amas virtualmente,
no puedes ser tan parco y renuente.
Si te empavesa el tema remanido,
piensa en mí, no seas tan vehemente!
Realmente crees que he merecido
dejar mi corazón triste y doliente?
Pues, algo tengo a ti de parecido,
el orgullo, la fe y el ansia ardiente..
Si prefieres lo antiguo conocido
a lo nuevo y franco que ha surgido…
y si la fe no alimenta al desvalido
el tiempo la cercena y, ciertamente
a ambos nos espera un triste olvido.
Alda 03/01/09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario