domingo, 16 de agosto de 2009

PRIMER AMOR

Jóvenes e inconcientes nos reencontró el destino.

Un día, sin pensarlo, mi alma se equivocó.

Aunque mi corazón lloraba por tu orgullo excesivo

No quise demostrarlo, pero el amor quedó.

A Marta la buscaste, más cerca no pudiste…

Lograste, astutamente, hacerme comprender

Al verlos pasar juntos, mi absurdo proceder.

Basaste tu venganza muy bien, sutil y cruel…

En tanto yo intuía que a ella no querías, más…

Dos años largos ella te encadenó!

Recuerdo que contaba el noviazgo por cartas…

A mí, quien nunca, nunca, mi alma te olvidó!


Concordia, 04/01/56

No hay comentarios:

Publicar un comentario